Definir la estrategia y los objetivos de una empresa son dos pilares fundamentales para lograr el éxito. Y ¿cómo podemos coordinar estos dos puntos fundamentales de una manera organizada y eficiente? mediante un plan estratégico. Si no tienes un plan a día de hoy, estás abocándote al fracaso. Pero tranquilo, porque hoy vamos a descubrir sus características principales, así como las principales directrices para aprender a configurar uno.

¿Quieres descubrir cómo alcanzar tu ventaja competitiva y cuál será el mejor método para conseguirlo? Un buen plan estratégico nos señala el camino adecuado para dar con aquella meta a la que quieres llegar, todo de un modo desglosado y detallado. En este útil documento que tratamos el día de hoy, las entidades reflejan aquel objetivo principal (y aquellos secundarios) que ésta quiere conseguir, así como sus expectativas de negocio o planes alternativos, en el caso de no obtener los resultados esperados… ¡y no perder el control del todo! 

Si no tienes un plan a día de hoy, estás abocándote al fracaso. Share on X

¡Manos a la obra!

Debes saber que no todos los planes estratégicos son iguales: de hecho existen planes cuantitativos, cualitativos, temporales, personalizados… pero hay algo que comparten todos y de trata de un primer balance que explora la situación inicial de la empresa. Esta fase, por lo tanto, nos ayudará a decidir qué primeros pasos serán los más adecuados para nuestra PYME.

En este primer análisis nos focalizamos en el mercado, nuestra competencia, la naturaleza del cliente, detectamos cuáles son nuestras fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades (mediante el conocido ejercicio DAFO)…; así podremos delimitar nuestra posición competitiva y podremos proceder al Briefing estratégico. 

El Briefing estratégico, ¿en qué consiste esta fase?

Tenderemos que comenzar a establecer aquellas preguntas que necesitan ser contestadas y que servirán de inspiración para apartados posteriores:

• ¿Qué nos diferencia y hace únicos en nuestro sector?
• ¿Qué puntos fuertes destacarías de tu organización y como podemos seguir potenciándolos?
• ¿Somos suficientemente productivos?
• ¿Qué primera impresión crees que da tu empresa?
• ¿Inviertes óptimamente tu presupuesto o estás malgastando capital en departamentos innecesarios y ese esfuerzo podría destinarse a otro fin?

Sigamos el guion

Ya tenemos planteadas una serie de preguntas, las cuales nos ayudarán a llegar a:

• Nuestra misión: responde al lugar en el que te encuentras ahora mismo y a la razón de ser de tu empresa.

• Nuestra visión: aquellas expectativas para el futuro de tu empresa, como por ejemplo, cómo te imaginas de aquí a 10 años

• Nuestros valores: un campo más relacionado con tu ética, tu concepción de ti mismo como entidad y aquella imagen que quieras proyectar para tus clientes y contactos de interés.

Analicemos el campo de juego

Ha llegado la hora de analizar la situación, tanto internamente como externamente:

• Análisis interno: mediante el documento de pérdidas y ganancias y el balance de situación sabremos la situación actual de la empresa a nivel interno.
• Análisis externo: apuntaremos todos aquellos factores sociales o tecnológicos, la competencia, nuestros clientes, proveedores o burocracia legal.

Terminada esta fase contaremos con la información para saber, ahora sí, definir nuestra estrategia, condicionada por nuestros objetivos previamente analizados, así como nuestro entorno y contexto.

Dicha estrategia debe responder al método SMART: ser específica, medible, alcanzable, relevante y temporal. En este artículo encontrarás más información relacionada con este término.

Esperamos que estos consejos te ayuden a configurar con decisión la hoja de ruta del nuevo plan estratégico que mejor se adapte a tu empresa. Si necesitas algún tipo de ayuda o asesoramiento, ¡puedes contar con nosotros! Te ayudamos a mejorar el rendimiento de tu empresa mediante la propuesta e implementación de las mejoras organizativas más adecuadas para ti y tu negocio.

Te ofrecemos un servicio próximo, personal y adecuado a las necesidades de tu PYME. Pero sobre todo somos un equipo humano. Nuestros principales valores son nuestro conocimiento, nuestra experiencia y la confianza que nos dan nuestros clientes. Un cóctel de características que al cohesionarse dan con el éxito asegurado.

Si quieres saber más, estaremos encantados de atenderte y mostrarte cómo, juntos, podemos crecer y aprender los unos de los otros. ¿Contactamos?