A día de hoy, la transformación digital de una empresa más que una estrategia, debe ser una razón de ser y una obligación ineludible.. De hecho supone un cambio cultural que requiere que las organizaciones desafíen constantemente el status quo.
Como primera definición podríamos decir que la transformación digital es la aplicación de capacidades digitales a procesos, productos y activos para mejorar la eficiencia, mejorar el valor para el cliente, gestionar el riesgo y descubrir nuevas oportunidades de generación de ingresos.
Mucho se habla de transformación digital y muchos piensan que se trata de tecnología, pero tener una web, o montar un CRM, un ERP o un BPM lo puede hacer cualquiera, la transformación digital significa mucho más que todo esto.
La digitalización tomada más como un proceso que como un objetivo, necesita de actitudes dispuestas al cambio y a la adaptación constante que implica salir de una zona de confort para buscar nuevas oportunidades.
Las organizaciónes vive en un mundo digital, global e hiperconectado que se caracteriza por un cambio a nivel social y tecnológico donde influye la irrupción continua de nuevos actores en los mercados, la movilidad deslocalizada y la conectividad continua.
Hemos de ser conscientes que el usuario cada vez está más acostumbrado a vivir en un mundo digital y a tener un comportamiento digitalizado. Todos hacemos búsquedas en internet antes de comprar algo, hemos sacado entradas de cine por la taquilla online, hemos reservado billetes de avión, hoteles, hemos consultado el tiempo…
Y no solo eso. La forma en que hoy día un posible cliente contacta con una empresa es a través de internet. Ya sea por un chat, un correo electrónico o rellenando un formulario. La transformación digital, por tanto no es un objeto de negocio, sino que es parte del mismo para conseguir los objetivos.
Entonces… ¿Qué es la transformación digital?
“Hay negocios que hablan de digitalización por haber comprado un CRM, un software o tener cuenta en Instagram”,Sin embargo, para que la transformación digital se produzca realmente debe haber una estrategia de negocio detrás del uso de todas esas herramientas y tecnologías.
La importancia del cambio digital de las empresas radica en que cada una de ellas lo haga en la manera que tenga sentido con la naturaleza de su actividad, y mediante esa transformación aplicar innovaciones digitales a la búsqueda y el aprovechamiento de oportunidades que antes no se incluían.
Con ella buscamos oportunidades para nuestro negocio, en un mundo más global:
- Automatizando procesos.
- Minimizando costos.
- Mejorando la comunicación.
- Rompiendo fronteras geográficas.
- Maximizando la eficiencia.
- Mejorando continuamente
Adoptar la digitalización es una estrategia a largo plazo, no se trata de una táctica a corto plazo. Debe implicar un cambio cultural y tecnológico duradero a fin de lograr el éxito perdurable en la organización y en tu negocio. No tiene que ser revolucionario o alterador (el progreso que evoluciona, se incrementa o se repite, sigue siendo progreso). El objetivo debería ser sentirse cómodo con el cambio antes de que el mercado lo exija. Porque el mercado lo exigirá. No importa si tu empresa vuela aviones o vende periódicos, la amenaza de la alteración surgirá.
Y entonces deberás saber cómo empezar tu proceso de digitalización. ¿Hablamos?