enemigos de la productividad

Enemigos de la productividad empresarial

enemigos de la productividadEn un contexto económico, la productividad se define como  la tasa de producción por unidad de trabajo, capital o recursos.. En otras palabras, es la relación entre el resultado obtenido como resultado del negocio y los medios utilizados para lograr el resultado. Además de las definiciones teóricas, también debemos considerar la productividad como un factor clave para que las empresas crezcan y sigan siendo competitivas en un mercado dominado por la digitalización, la globalización y las altas expectativas de los clientes.

Pero, ¿qué sucede cuando la productividad disminuye? En este contexto, los gerentes y directores de las empresas tienen la oportunidad y la responsabilidad de analizar qué elementos obstaculizan el desarrollo de la empresa e implementar estrategias para prevenirlos.

En este artículo veremos cuáles son los principales enemigos de la productividad empresarial, para que puedas identificarlos con éxito e intentar reducirlos en tu proyecto.

Subactividad empresarial

Una subactividad es una oportunidad que tiene una organización pero que normalmente no se aprovecha. La inactividad se produce cuando los empleados o las máquinas no producen nada, tiempo durante el cual la empresa sigue cubriendo todos los costes operativos (mano de obra, materias primas, mantenimiento, equipos…) sin beneficio económico.

La mala gestión de los procesos, las incidencias, los accidentes, o los trabajadores que esperan otro pedido para completar un trabajo generan costos de subactividad, ya que la falta de organización es una causa común del tiempo de inactividad. Si estas fallas a corto plazo ocurren con demasiada frecuencia, la productividad de la empresa puede caer en picado. Por lo tanto, se deben prestar atención a arreglarlos lo antes posible. Hemos de aprovechar al máximo todos los recursos que tenemos en la empresa.

Actividades sin valor

Las actividades sin valor añadido son una actividad que no aumentará el valor de los productos o servicios suministrados a los clientes. Por lo tanto, la mejora de la rentabilidad de la organización no se producirá. Los desplazamientos innecesarios entre procesos, la sobreproducción, las inspecciones e incluso la falta de capacitación son algunos exponentes. Estas actividades también las podemos llamar despilfarros, en el mundo Lean se denominan MUDAS.

Para aumentar la productividad, esta actividad sin valor añadido debe ser eliminada. Al hacerlo, las empresas pueden reducir costos, aumentar la velocidad de los procesos y aumentar la eficiencia organizacional.

Cuellos de botella

Cuando hablamos de cuellos de botella en el contexto de la productividad de la empresa, estamos hablando de cuellos de botella en el sistema de producción que ralentizan las operaciones.

Los cuellos de botella pueden ser causados, entre otras cosas, por un equipo, una persona, un departamento o un paso de trabajo completo. No definir un proceso de forma clara, errar en su diseño, la falta de recursos humanos apropiados, la idea errónea o la falta de automatización es una causa común de estos cuellos de botella.

Estos cuellos de botella deben ser identificados y deben establecerse contramedidas apropiadas, ya que su existencia ha afectado significativamente el tiempo de producción y aumentó significativamente los costos.

No siempre los cuellos de botella de una empresa están los procesos productivos, es decir pueden exitir cuellos de botella en los procesos comerciales de entrada de pedidos, pueden estar en un control de calidad, o bien en procesos logísticos.

En el mundo empresarial actual, encontrar nuevas formas de ser competitivos se ha convertido en una necesidad Share on X

Baja calidad

La calidad afecta a una empresa de muchas maneras, desde la productividad y la mejora de la rentabilidad hasta la satisfacción del cliente y la percepción pública. De la misma manera, la calidad afecta los costos operativos totales de la empresa. Si bien el uso de piezas y equipos más baratos puede reducir los costos a corto plazo, el impacto a largo plazo puede ser más costoso.

Un ejemplo sería implementar algún tipo de equipo más económico para ahorrar dinero a la empresa en el corto plazo. Sin embargo, el dispositivo puede ser más difícil de usar. En este caso, los empleados tardan más en entender cómo usar el nuevo equipo y, si algo sale mal, la falta de soporte puede causar demoras. En resumen, los resultados de baja calidad pueden significar un mayor costo de capital para una empresa.

Sin un compromiso con la calidad en varios procesos organizativos, como la producción, la gestión, el almacenamiento o la comercialización, la productividad se resiente y la capacidad de la empresa para competir con ella se resiente. Por lo tanto, la única forma de mejorar la calidad y la eficiencia es encontrar sistemas ineficientes y arreglarlos para hacerlos más fáciles de usar y eficientes, y revisar cuidadosamente la calidad del producto o servicio para optimizarlo.

Estancamiento

El crecimiento estancado significa que la empresa no puede ser más productiva y no puede ser rentable. Esto suele suceder durante las recesiones y crisis, cuando tanto la inversión como los ingresos comerciales tienden a caer. En el mundo empresarial actual, encontrar nuevas formas de ser competitivos se ha convertido en una necesidad, ya que la realidad demuestra que las empresas que no pueden seguir creciendo y desarrollándose quedan rezagadas.

La falta de transparencia, la falta de liderazgo, la falta de inversión en nuevas estrategias, líneas de negocio y nuevas tecnologías que beneficien al negocio, e incluso la falta de innovación pueden contribuir al estancamiento o el bloqueo empresarial. Evaluar las ofertas de productos y servicios, optimizar las habilidades de venta, mejorar las habilidades de negociación o diversificar las carteras de clientes pueden ser acciones que pueden ayudar a reducir el estancamiento y aumentar la productividad.

Exceso de confianza

La confianza es clave para cualquier proyecto. Sin ella, es imposible determinar qué acciones implementar o tomar decisiones y riesgos financieros. Pero el exceso de confianza puede impedir que una empresa tome otros caminos o crea que cada decisión es la correcta.

El progreso es positivo y no puede conducir al estancamiento, ni mucho menos al cierre de nuevas oportunidades de negocio, ya que estas acciones conducirán inevitablemente a una menor productividad y menor rentabilidad empresarial. Para combatir el exceso de confianza es fundamental una óptima formación de los directores y gerentes.

Las habilidades y competencias gerenciales, el análisis, la responsabilidad y la estrategia son la base para tomar decisiones informadas y sin sesgos que en última instancia atenten contra el desarrollo de la unidad.

En algunos casos la inactividad debido a que «siempre lo hemos hecho así», o bien «está es la única manera que se hacen las cosas» nos puede llevar a una parálisis empresarial muy peligrosa para la sostenibilidad de la empresa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *