El reto de la reducción de los costes estructurales

coste de produciionLos costes no relacionados con la actividad de la empresa, que habitualmente reciben el nombre de costes de estructura, con frecuencia ofrecen un considerable potencial de ahorro. Con una mínima repercusión para la actividad de la empresa, se puede conseguir ahorrar sin una excesiva dedicación de tiempo y esfuerzo. En particular, las pequeñas y medianas empresas a menudo parecen ignorar el potencial de ahorro de su negocio.

Para conseguir una rebaja sostenible de los costes de estructura hay que ir al fondo, a la raíz de esos costes, y a las actividades que los provocan y sustentan, y hay que revisar si esas actividades están realmente alineadas con lo que
quiere la empresa, con sus objetivos estratégicos, y en definitiva, hay que ver si esas actividades de soporte son realmente esenciales para el negocio. Por último pero no menos importante, hay que conseguir un fuerte compromiso de todos los estamentos empresariales con el recorte de gastos, empezando, como es lógico, por la cúpula de la organización.

En estas familias de costes, estructurales como logística, telecomunicaciones, energía,… hay que ir más allá de la negociación de unas buenas tarifas o precios que, en general, se afronta desde las empresas de una forma sistemática. El proceso de compra y negociación es muy importante, pero adicionalmente se trata de descubrir otras fuentes de ahorro, que en muchas áreas están más allá de las tarifas, que pasan por la adecuación de los productos y servicios requeridos a las necesidades reales de las empresas.

Aumentar la productividad implica ser eficiente en el uso de todos los recursos. Share on X

Aumentar la productividad implica ser eficiente en el uso de todos los recursos. Y esto quiere decir que no podemos infrautilizar ninguno. No tiene sentido adquirir determinados servicios o productos porque es moda en el sector “y todo el mundo lo tiene”. Por ejemplo, no siempre es ventajoso tener tarifas planas de teléfono o tarjetas de datos si su nivel de uso no se realiza en toda su capacidad. Eliminar servicios no necesarios y dimensionar adecuadamente los mismos nos proporcionará una fuente de ahorros importante.

Replanteando los costos fijos de una empresa

La tarea no es simple. Seleccionamos, a continuación, algunos consejos para que puedas monitorear los costos fijos de una empresa y poder reducirlos.

Organización en primer lugar

¿Cuánto gasta tu empresa para producir un artículo, desde la compra de insumos a la entrega? ¿Cuál es el valor anual de tu alquiler? ¿Y el costo de cada empleado? Una gestión eficiente pasa por la organización de todos los gastos, fijos y variables. Sólo de esta forma podrás tomar la mejor decisión para la rentabilidad del negocio.

Sueldo asociado al desempeño

Procura negociar el sueldo de tus empleados para que una parte del rendimiento sea calculado a través de metas de producción o desempeño. De esta forma, transformas un costo fijo en variable, pues el gasto sólo aumentará cuando tengas motivos.

Tercerizaciones

¿Necesitas contratar un contador para trabajar especialmente para tu empresa? El departamento jurídico, ¿es realmente necesario? Analiza los costos de limpieza y seguridad: ¿no se puede tercerizar el servicio y pagar menos?

Compromiso de los empleados

Finalmente, valoriza a los colaboradores que actúan a favor de reducir los costos de tu empresa. Puedes otorgar un premio al empleado que pensó en un proceso que reduce las impresiones en la oficina o un agradecimiento público al compañero que apaga la luz al salir de la sala de reuniones o al que cierra la ventana cuando el aire acondicionado está funcionando.

Si tienes alguna duda, sugerencia o consejo sobre este tema, comenta a continuación. Aprovecha para compartir también este contenido entre tus colaboradores.

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