Todos sabemos lo que es la planificación, porque cada día tenemos que planificar numerosas tareas, tanto personales como profesionales. Es un tema tan común que parece sencillo de cumplir, pero todos sabemos que no lo es. Por planificación se entiende la acción de tomar decisiones antes de empezarlas, y para ello, nos tenemos que preguntar ¿Cuándo? ¿Dónde? y ¿Cómo?
Una tarea planificada está estructurada y ubicada en el espacio y en el tiempo. Es cierto que siempre pueden surgir imprevistos, pero estaremos más preparados para vencerlos si antes hemos estudiado el CUÁNDO, el DÓNDE y el CÓMO.
Una tarea planificada está estructurada y ubicada en el espacio y en el tiempo Share on X
En numerosas ocasiones nos encontramos con que tenemos encima de la mesa diversos proyectos realmente importantes para nuestra empresa o departamento. La postura cómoda y por desgracia, la más extendida, es ir dejando que se sucedan los acontecimientos, e ir trabajando día a día sin una visión de futuro concreta. Por la cual cosa, las numerosas ocupaciones que nos han ido evitando el enfrentarnos a los proyectos realmente importantes, poco a poco nos han ido desviando del que debería haber sido nuestro planteamiento inicial. Y si milagrosamente a final de año hemos conseguido finalizar alguna de las tareas primordiales, seguramente no será como debería haber sido, pues se habrá hecho a toda prisa y sin un control exhaustivo. No nos engañemos, planificar es incómodo debido a que representa tomar decisiones.
Muchas veces nos preguntamos, ¿por dónde empezamos ahora?
Consejos para priorizar las tareas
Podemos destacar los siguientes:
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Las tareas que nos pueden dar más beneficio en menos tiempo (en los tiempos actuales es un criterio de peso).
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Las tareas que nos da más pereza empezar al principio. Con el transcurso del tiempo el cansancio hace mella y se nos hará más tedioso realizarlas. (a principio de curso estamos más frescos para realizarlas, si no lo hacemos ahora difícilmente lo haremos de aquí unos meses).
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Las tareas más largas, o en las que converjan más factores para ser realizadas (si no priorizamos este tipo de tareas nunca tendremos suficiente tiempo para hacerlas y siempre se quedarán a la cola).
La premisa más importante siempre debe ser, priorizar aquella tarea que aportará más beneficio a mi organización, a mi productividad o bien a mi empresa. Aquellas tareas que consideramos ESTRATÉGICAS.
Trabajar de una manera planificada puede hacernos sentir más encorsetados, y es cierto que las tareas iniciales son costosas ya que hemos de pensar y decidir, pero luego los resultados son satisfactorios, y es muy gratificante poder cumplir con lo impuesto por esa palabra que tanto nos gusta: “El Planning”.
Así que, tanto la planificación de las acciones estratégicas, como la planificación de la producción, la planificación del aprovisionamiento, o la planificación de las acciones comerciales, no es más que tomar decisiones antes de empezarlas.
Trabajando con planificación venceremos a la improvisación. Share on X