En gestión de la producción, SMED es el acrónimo de Single-Minute Exchange of Die: cambio de herramienta en un solo dígito de minutos. Este concepto introduce la idea de que en general cualquier cambio de máquina o inicialización de proceso debería durar no más de 10 minutos, de ahí la frase single minute.
¿Para que sirve SMED?
El objetivo del SMED es disminuir el tiempo empleado en el cambio del utillaje necesario para pasar de producir un tipo de producto a otro con diferentes dimensiones. Siempre que se hace un cambio de serie de producción se realiza con la máquina parada, por tanto no se está aportando ningún tipo de valor al producto, sino que el tiempo de espera es puro desperdicio.
Obteniendo ventajas competitivas tales como minimizar el tiempo de preparación, reducir el tamaño de inventario o maximizar la capacidad y flexibilidad productiva al poder producir. Ya que en un tiempo mucho menor, se producirán varios modelos en una misma línea de producción. Lo cual se traduce no sólo en reducción de costes, sino también en el proceso de ser más ágiles y flexibles a los cambios de demanda.
El proceso SMED se divide en cuatro etapas:
- Estudio de la operación de cambio, ya que lo que no se conoce, no se puede mejorar. Es una fase de conocimiento y observación.
- Separar las tareas internas y externas. Entendiéndose como internas las operaciones que se deben realizar con la máquina parada y externas las que se pueden realizar mientras la máquina está operativa.
- Convertir las tareas internas en externas. Siendo este punto el más complejo del proceso y el que requiere un análisis profundo por parte del equipo de desarrollo. Todas aquellas tareas que puedo hacer antes de parar la máquina o en paralelo reducirán directamente el tiempo de parada.
- Perfeccionar el proceso de tareas.
Generalmente la aplicación de esta “metodología” va ligada al objetivo de reducir los stocks y mejorar el lead-time. Al disminuir el tiempo necesario para realizar un cambio de modelo, mejora nuestra capacidad de realizar más cambios de modelo, fabricando lotes más pequeños y planificando en consecuencia un plazo de entrega y un almacenamiento menores.
Pero el SMED es algo más, es una herramienta para optimizar procesos, y aunque habitualmente ha sido utilizada para reducir el tiempo de cambio de utillaje, también puede utilizarse, con pequeñas modificaciones, para mejorar cualquier operación que se realice en el proceso.
Las organizaciones se olvidan de que también pueden optimizarse los tiempos no productivos Share on XLas organizaciones dedican muchos recursos a optimizar el tiempo pieza, olvidándose de que también pueden optimizarse los tiempos no productivos: cambios de utillaje, reparación de averías, mantenimientos preventivos, inspecciones… Sin embargo, todo cambio es un despilfarro y, por lo tanto, debe eliminarse. Como es lógico el tiempo de cambio incrementa el coste del producto.
¿Qué beneficios proporciona la herramienta SMED?
La lista de beneficios es amplia, pero la podemos resumir en la siguiente lista:
- reducir tiempo de cambio.
- incrementar la disponibilidad de maquina
- posibilitar la fabricación de lotes pequeños, sin encarecer el producto
- reducir stocks y facilitar el control de inventario
- incrementar el espacio disponible
- disminuir los desplazamientos, manipulaciones, etc
- reducir el tiempo de respuesta
- disminuir obsolescencias, defectuoso en operaciones auxiliares, etc.
- incrementar el compromiso de la persona con su trabajo.
- fomentar la puesta en común de los conocimientos de los implicados.
- utilizar la creatividad de las personas.
En resumen, flexibilizar el sistema productivo, optimizar los recursos disponibles y mejorar la cultura industrial, es decir, ser mas competitivos.
Bien explicado, aquí propongo un ejercicio práctico para ensayar el uso la herramienta. https://mrhamu.blogspot.co.uk/2017/05/smed-ejercicio-practico-parte-1.html