El título del post puede inducir a pensar que vamos a tratar como reducir los costes en la empresa, y de entrada , sabemos por experiencia que este tema genera cierta animadversión, ya que de entrada, a casi nadie le gusta hablar de este tema. Controlar los costes muchas veces se confunde con reducirlos. Pero nada de eso. En realidad, el control de costes correctamente realizado no aportará más que beneficios para la buena salud de una empresa. Ya que para poder reducir costes, tenemos que haber conseguido primero llevar buen control de costes en nuestra empresa. Como siempre decimos, se puede mejorar todo aquello que se puede medir.
El coste o costo es una métrica utilizada para dimensionar monetariamente la cantidad de recursos que se requieren para generar valor para la empresa, es decir cuantos recursos son consumidos para la prestación o producción de un bien o servicio; por tanto el conocimiento de dicha medida y la implementación de un adecuado sistema para su control, son parte esencial para que la empresa garantice una ejecución financiera en sintonía con los intereses de sus propietarios: la generación de márgenes de ganancia.
Por lo tanto, la importancia de conocer a tiempo la tendencia y comportamiento de los costes es mayor que tener un conocimiento exacto sobre ellos, de no ser así, puede que este conocimiento resulte tardío o infructuoso para tomar las medidas del control que aseguren que los costos no se excederán de los límites establecidos para asegurar una operación rentable.
La importancia de conocer a tiempo la tendencia y comportamiento de los costes es mayor que tener un conocimiento exacto sobre ellos Share on X¿Conoce los costes que tiene su empresa?
El primer problema con que nos encontramos es que muchas pymes no disponen de un sistema depurado de los costes de sus productos. En ocasiones no existe más que un conocimiento global de la rentabilidad del negocio (con suerte), como consecuencia de la realización anual de balances. Se desconoce, la más de las veces, la rentabilidad de cada producto por basarse en escandallos históricos no actualizados o demasiado aproximados.
Hasta no hace mucho tiempo estaba mayoritariamente instaurada entre el empresariado la idea errónea de que el precio de los productos (bien sean artículos, bien sean servicios) en el mercado era establecido por sus suministradores, a partir de gravar sus costes con el beneficio deseado. Afortunadamente, esta concepción va siendo paulatinamente sustituida por la más acertada de que es el mercado (constituido por clientes y proveedores) el que realmente establece los precios de venta, siendo limitada la capacidad de actuación que le queda a cada proveedor aisladamente.
De acuerdo con esta nueva concepción, la consecución de los beneficios deseados limita las posibilidades de actuación de las empresas a los costes de los productos. Y es aquí donde la gestión propia desempeña un papel relevante: mejora de los procesos, innovación tecnológica (tanto en productos como procesos), adecuación de los recursos (selección y asignación correcta),…
Cuando hablamos de Productividad al final es poder producir más con los mismos recursos y aprovecharlos al máximo.
Una gestión equilibrada del control de costes
Por otro lado cabe señalar, que en ciertas circunstancias, podría resultar en un arma de doble filo el manejo extremista de los costos, de ahí que en determinadas casos se requiera el uso de complejos ejercicios de cálculo y controles que permitan mantener en equilibrio los costos requeridos para un desempeño óptimo de los beneficios. Un ejemplo de esto son las empresas del sector industrial que requieren el aprovisionamiento de materia prima o materiales terminados para incorporarlos a su proceso de producción, o dicho en forma breve, el manejo de stocks o inventarios.
Este stock (de materiales terminados o materia prima) supone una inversión “paralizada” para la empresa y por tanto se requiere minimizarlo. De ahí que en una empresa ideal, la logística de aprovisionamiento sea como un reloj de precisión que permita mantener un stock mínimo (o cero inventario), sin embargo (y aquí pongo el “pero” refiriéndome al control extremo que mencioné antes) es posible que si falla del “reloj de precisión” y no se tuviesen stocks disponibles, esto provoque una ruptura del proceso de abastecimiento o entrega de productos terminados para la venta. Para ello hay que tener en cuenta una implantación de un sistema de Planificación del Aprovisionamiento robusto y flexible a las necesidades de la empresa.
La fórmula mágica en la gestión de costes
Otro punto en el que hacer hincapié, es que si bien es indispensable la implementación de un sistema de costos, este no sería necesariamente homogéneo para diversos tipos de empresa, es decir, no hay una fórmula pre-establecida y es probable que dicho sistema varíe de acuerdo a la naturaleza de cada empresa, más que por el tipo de empresa (comercial o industrial).
La gestión de costes es una materia de alto interés para los objetivos de la administración Share on XVistas las consideraciones expuestas, podemos afirmar que la gestión de costes es una materia de alto interés para los objetivos de la empresa, y si bien no es una “ciencia exacta”, constituye en la empresa de una especialidad que requiere de conocimientos, destrezas y prácticas muy específicas en la gestión empresarial e industrial.