La gestión del mantenimiento como ventaja competitiva

En toda empresa industrial o de servicios se trabaja con máquinas, equipos, instalaciones, etc. Todos ellos tienen una vida útil limitada, con lo que tenemos que idear una manera de trabajar para poder controlarlos y así aumentar la fiabilidad de todos ellos.

Una óptima gestión del mantenimiento, tanto a nivel técnico como humano, nos hará conseguir que el flujo de producción se convierta en continuo y reducir los costes, en definitiva, obtener una ventaja competitiva respecto a la competencia y aumentar la competitividad de la empresa.

Coste global del mantenimiento

Este coste es el más olvidado en la mayoría de las organizaciones. En términos de contabilidad analítica debemos de tener un coste que contemple diferentes factores que envuelvan al mantenimiento, como el coste que nos supone el paro de las máquinas/instalaciones, el coste de las piezas de recambio, el coste de la mano de obra, entre otros.

El hecho de tener bajo control este coste nos hará avanzar en términos de gestión y de fiabilidad de la maquinaria e instalaciones.

Correctivo vs Preventivo

Muchas veces nos preguntamos lo siguiente: ¿Vale la pena hacer mantenimiento preventivo? ¿Estoy realizando demasiado mantenimiento preventivo a las máquinas? ¿Es rentable realizar la prevención? ¿Cuál es el mix ideal de mantenimiento preventivo/correctivo?

La respuesta a todas estas preguntas no es nada sencilla. Evidentemente influyen muchos factores que nos harán decantar por un tipo de mantenimiento u otro. Pero hemos de tener muy claro el factor de criticidad de las máquinas/instalaciones, es decir, el hecho de que se me pare una máquina puede tener consecuencias muy graves para la organización o quizás lo las va a tener. Es uno de los factores decisivos, a parte del económico que nos hará decidir por un tipo de mantenimiento u otro.

Información del constructor vs la experiencia del capital humano

Una vez hemos tomado la decisión de realizar mantenimiento preventivo, nos toca elaborar el plan general de mantenimiento, pero ¿cuantas acciones y con qué frecuencia debo de realizar el mantenimiento?

La solución sencilla es coger el manual del constructor y aplicar al pie de la letra todo lo que nos propone. Pero no es lo mismo una misma máquina que trabaja en Barcelona que otra que trabaja en Paris, la manipulación por parte de los operarios no es la misma, las condiciones de humedad y temperatura no son las mismas, etc. Con lo que el factor humano que utiliza estas máquinas es muy importante, son ellos los que nos guiarán en la elaboración de este plan, evidentemente sin olvidar la información del constructor.